El Gran Cañón es uno de esos sitios que a pesar de haber visto en imágenes mil veces consigue impresionar. Uno no puedo imaginar la dimensión y el colorido de lo desfiladeros, ni la sensación de pequeñez que recorre el cuerpo, cuando al alejarte la muchedumbre, te quedas contemplando las rocas cortadas.
Una vez explorado el perfil del cañón durante el primer día llegó la hora de adentrarse un poco más.. y es asi como, el segundo día, nos embarcamos en una excursión de 20 Km que nos llevaría a bajar un desnivel de 900m y situarnos en la parte central de uno de los cañones. La jornada empezó a las 7:40 de la mañana cuando, como buenos montañeros, emprendimos ruta bajando por la senda que nos llevaría al Bright Angel Plateau; como últimamente no paso demasiado tiempo subiendo y bajando montañas entenderéis que no veía muy claro el tema, asi que decidí seguir todas las recomendaciones y ponerme en el peor de los casos (12 horas de ruta): llevar comida para cada 2 horas, y agua para aburrir, imaginaros cómo de cagrados fuimos... Lo bueno es que al final, y a pesar del cansancio, conseguimos llegar hasta el final y contemplar las increibles vistas y volver, todo en sólo 8 horas! Para rematar la jugada, ducha y atardecer en el perfil, ¡qué más se puede pedir!
Hola.
ResponderEliminarMe encanta echar un ojo de vez en cuando a vuestro blog. Como se dice en algún otro de los comentarios: "Me dáis mucha envidia". De la sana, eso sí.
Pasadlo muy bien y ¡os espero en "mi" tienda del aeropuerto en unos meses! ;-)
Un fuerte abrazo para los dos,
ernesto