Comienza nuestra pequeña gran aventura!!

5 meses, 10 países, más de 30000 kilómetros, en avión, coche, autobús o lo que sea necesario... Todo para cumplir un sueño. Hacer un viaje por las américas. ¡Esperamos que os guste!

viernes, 23 de septiembre de 2011

Frontera chilena


Desde que oyes hablar de la frontera chilena por primera vez todo el mundo te cuenta leyendas urbanas. Los trámites de admisión en el país no eran el problema, sino la parte de aduanas. La cosa se acrecenta si vienes de Bolivia.
Chile es un país exportador de fruta a nivel mundial. Por esta razón tienen mucho cuidado con todo lo que entra en el país porque una plaga sería fatal para su economía. Hasta aquí todo normal. En realidad en todos los países se prohibe la entrada de productos que sean susceptibles de introducir enfermedades o cambios en los ecosistemas.
Justo antes de llegar a la frontera nos enteramos que todas las cosas que nos habían contado eran ciertas y que nos revisarían el equipaje uno por uno. Hablando con el guía/conductor de la excursión de Uyuni nos empezamos a preocupar. Según parecía no podríamos entrar en Chile con nada que no estuviera perfectamente envasado y etiquetado; según parecía tampoco podríamos pasar semillas (eso me parece normal) aunque estuvieran en abalorios como pendientes collares etc(ehhhhhhhh??!!!!) Ahí fue cuando empezamos a “sufrir”, ¿no íbamos a poder pasar el café que compramos en Colombia en una finca ecológica ? ¿y el collar y pendientes de semillas compré en el amazonas?¿y las hojas de coca para hacer te que compramos en Boliva?¿? Entre dudas y demás decidimos preguntar al conductor que nos llevaría a Chile una vez nos lo encontráramos antes de cruzar la frontera.
Cuando empezamos a preguntar al chofer chileno por las cosas que llevábamos el nos miraba como si fuera un sacrilegio querer entrar con esas cosas al país. Al final tuvimos que tirar la botella de aceite de oliva que llevábamos a medias, el resto de comida que traíamos para hacer unos sandwiches. El café y el collar decidimos llevarlos a riesgo de que nos obligaran a tirarlos. Ahora la duda era si declarar lo que llevábamos y preguntar si se podía pasar o simplemente hacernos los tontos, lo que iba a ser complicado dado que hablamos español... el problema es que si no declaras y al revisar el equipaje encuentran algo no permitido la multa es de 50 euros...
Al final conseguimos apañar el tema bastante bien. Las hojas de coca las guardó el chofer y nos las devolvió al pasar la frontera. El café lo declaramos y nos dijeron que se podía pasar, y el collar y los pendientes.. bueno esos me los puse y me hice la sueca, el tipo que me revisó el equipaje estaba tan preocupado en buscar cosas en la mochila que ni siquiera me miró...

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